Etapa VIII: Hawaii: Maui

Día 22 Hawaii Maui

Nos levantamos y hacemos las maletas rumbo a Maui.

Tras coger el coche nos ponemos rumbo a Hana (road to Hana) tal y como nos ha recomendado todo el mundo.
 

Es una carretera por la costa, subiendo y bajando valles, con más de 50 puentes de un solo carril. En el camino hay varias cascadas, pero no está muy bien señalizado, y en ocasiones es difícil parar.

Por suerte, no hay mucha gente. En uno de los puentes la gente se para donde no se puede y bloquea el paso al resto de coches, así que hacemos lo propio y vemos la cascada. Cuando ya nos vamos nos quedamos sin poder pasar por el resto de coches, y justo pasa la policía hawaiana que nos echa la bronca porque la gente aparca mal! como nosotros estamos ya en el coche y en marcha no nos dice nada más.

 

Seguimos y llegamos a Hana que tiene poco que ver, y un único chiringuito para comer bastante decadente. Nos comemos la comida que compramos allí en la playa, y lamentamos no haberlo sabido y a ver parado antes por el súper para comprar reservas.

Conducimos de vuelta durante dos horas por la road to Hana, y llegamos al hotel mientras vemos el atardecer desde el coche.

El hotel es total, en primera línea de playa, chiquitito pero muy auténtico. Lo regenta Suzie.

Una vez acoplados, nos vamos para Lahaina, a 25 minutos del hotel andando en busca de una excursión a Molokini, pero está todo cerrado ya, así que nos quedamos dando una vuelta en los outlet y cenamos en un Bubba Gump, como Forest, unas gambitas muy ricas, en primera línea de playa.

 

Día 23 Hawaii Maui

Siguiendo las recomendaciones de Suzie nos vamos a hacer snorkel en la Black Rock, en una playa llena de resorts y muy turística que como playa no vale mucho y nos horroriza, pero el snorkel es genial!! Un montón de peces y coral que te rodean mientras nadas.

 Como la playa no vale mucho, nos vamos hacia el sur a Makena, recomendada por Beatriz (amiga patinadora) y mucho más auténtica y divertida con unas súper olas que impresionan. Juanlu se pasa el rato jugando con ellas y riéndose.
 

 Comemos en Wailea en un  cheese burguer como el de Oahu (me pido una ensalada espectacular servida en un bol de barquillo!).
 

Después de cotillear las tiendas pijas de la zona (porque Juanlu ha perdido sus gafas no sabemos dónde ni cómo) nos vamos a Kapalua Beach donde vemos el atardecer mientras llueve y sale el arcoíris.

 

Nos duchamos y paseamos por Lahaina de nuevo, con un heladito y un shave ice, y a dormir.